viernes, 23 de marzo de 2012

VOCACIÓN LITERARIA.En el segundo año de bachillerato nos sometieron a una prueba literaria muy particular al sorprendernos el profesor a que redactáramos una composición durante los 45 minutos de clase sobre el tema que quisiéramos. Yo redacté una entrevista real que hice a un indigente discapacitado que solía pedir limosna frente al colegio, y gané el premio de castellano y redacción ese año. El artículo estaba lleno de sentimientos, cuestionamientos y prejuicios a la injusticia social, la procacidad en el lenguaje del personaje y el valor del entrevistador fueron determinantes en la calificación según el jurado. Escribir para expresar estados anímicos y pensamientos referidos a la vida diaria es en definitivo el motivo, la expresión literaria ocupa un espacio en el arte y relata circunstancias vividas dentro de cada ser. La razón de escribir es buscar la compatibilidad o lo que llaman “la química” entre el lector y uno. La extensión prolongada a menos que sea una novela, se hace tediosa y el lector no concluye su atención. Es conveniente escribir artículos suficientemente densos para expresar el contenido sin extenderse en demasía. En una oportunidad una lectora me hizo el comentario de que lloró al leer mi artículo, lo que le respondí-entonces te llegué- No se inventa un título y a partir de él se redacta, todo lo contrario, se estimulan los sentidos a partir de un episodio y de allí se desarrolla el ensayo, la inspiración puede ser un rostro, una canción, una pintura, un acontecimiento, una ruptura, una emoción, un cuestionamiento y por que no una adversidad. Dramatizar un episodio de amor sería mentir o florecer escenas canallescas vacilaría al absurdo, sin embargo un buen ensayista tendría la capacidad de convergir todo a un final feliz. La obra genial “Claro de Luna” de Beethoven fue compuesto ante su dolor de saber que su vecina, una joven ciega no podría contemplar la luz reflejada en la luna. El lenguaje literario tiene muchas maneras de ser expuesta, lo importante es escribir para el lector en su propio estilo, por ejemplo, a un niño se escribe el cuento con sus oraciones, al joven hay que entender sus peculiaridades y comunicarse a su interior evitando tantos eufemismos, algunas letras de melodías de moda no significan mucho para algunos y sin embargo son pegajosos a los muchachos, al adulto ser directo y sin rodeos, ir al grano sin tanta filosofía. Escribir literatura no es “denunciar” ni es desarrollar una tesis, tampoco un trabajo de investigación, la expresión literaria es descubrir el lado humano del hombre, despertar el alma, fortalecer el espíritu y elevar las emociones, hacer palpitar lo mas profundo del ser en una identificación soslayada por el quehacer diario apuntando su visión a terrenos desconocidos, convertir lo cruel en fragor y el perjurio en perdón. La sensación de satisfacción al concluir un ensayo igual que en la oratoria, se traduce en una gran ovación interna que a veces hace brotar lágrimas de alegría y tristeza a la vez., aún en la soledad del espacio entre el teclado y la pantalla. Para que un artículo sea eficaz es preciso que sea impactante su título, tenga un comienzo que intrigue, un cuerpo de contenido interesante y un final que lleve un mensaje. Escribo porque es una alternativa de complementar la misión existencial, estampo en letras cada latir de vida, ocupo un lugar en este mundo y procuro dejar un legado. Escribo para la humanidad toda sin distingos ni prejuicios, escribo para mis antepasados y para los ángeles, escribo para Dios. Max Sihman Max.sihman@gmail.com
















10 comentarios:

  1. Quienes colaboramos regularmente con artículos de opi­nión somos sencillamente personas dedicadas a nues­tras tareas como comerciantes, profesionales, amas de casa o simplemente amateurs con vocación de contribuir en ese as­pecto al servicio de la comunidad. Sin embargo, y con buen tino periodístico, leemos artículos de escritores de re­nom­bre internacional cuya corresponsalía alimenta densa­men­te al lector. Además de la noticia, información, opinión y sucesos, cubiertos ampliamente, quiero referirme en algo que transcurre intensamente entre nosotros y que no cabe den­tro del esquema de categorización del medio perio­dís­­ti­co; me refiero al “chisme”.

    En sí, produce una fascinante expectativa al oyente cuan­do inadvertidamente se encuentra ante una revelación ge­neralmente referida de alguien conocido. A diferencia de una noticia periodística o de un artículo de opinión en don­de la actitud del receptor es la de reciclar de nuevo algo leí­do, o con la cual está familiarizado por su grado de cultura, la actitud ante el chisme es invariablemente de una atención abier­ta sin perder un sólo detalle del mismo. Podría con­fun­dir­se este aspecto con las “crónicas sociales” y lo que sucede en la alta sociedad relatada en revistas especializadas; sin em­bargo, el objeto de este análisis se refiere a la palabra y no a la letra.

    ¿Por qué esta intriga y curiosa sensación al develar o re­ci­bir un chisme? ¿Será que me excluyo automáticamente del desenlace infortunado del señalado? ¿Será que me produce al­guna vil sensación de satisfacción por la desgracia ajena? ¿Será una alarma de precaución para evitar que me suceda a mí? ¿Será que el chisme me puede producir alguna uti­li­dad personal? Éstas y muchas otras interrogantes se ge­ne­ran en torno al tema, y lo que nos llama la atención es el he­cho de que en toda reunión social o familiar siempre está el chis­me sobre el tapete, en oportunidades con la totalidad de los presentes y más cuando algunos se ausentan para que se “suel­ten” los chismes.

    El Pirkei Avot, tratado sobre la filosofía y conducta en la vi­da, menciona, en capítulos muy bien explicados, el lashon ha­ra, traducido como el mal hablar y lo perjudicial que pue­de ser para quien es objeto y generador del mismo. Un in­gre­diente muy común en el chisme es la falsedad de los he­chos, pero suponiendo que no fuese así, todo proceso de con­­ducta tiene motivos, los cuales son muy personales y di­fe­rentes para cada uno y nadie está suficientemente en­tro­ni­zado para juzgar a otro semejante.

    ¿Qué hacer ante un chisme? ¿Taparnos los oídos? ¿Apar­tarnos de la reunión? ¿Solicitar que no se hable del asun­to? Allí es donde observo con reflexión humana, que to­dos somos sensibles y estamos ávidos por algo inespe­ra­do y por la sorpresa quennos llevamos ante un buen “chis­me”.

    No es simple casualidad que programas en vivo de te­le­vi­sión y en obras de teatro de corte jocoso siempre existe un par­lamento referido al regocijo que le produce al inter­lo­cu­tor el ocuparse de la basura ajena sin mirar la propia. Los pro­ductores de espacios en la farándula obtienen lugares pre­ferenciales en los medios cuando los guiones se refieren al chisme. ¿Es que hemos alterado el orden de lo tras­cen­den­tal por lo banal?

    Concluyo esta corta reflexión con el entendido de que si de alguna manera contribuyo a visualizar lo dañino que es el chisme para la sociedad en general, peor aún lo es para la fuen­te en particular.

    ¿Se han enterado de último chisme?

    Max Sihman / max.sihman@gmail.com

    ResponderEliminar
  2. ¡Y no dejan de tener razón!

    Debo confesar que lo que me motiva a escribir estas lí­neas obedece primordialmente a algunas manifes­ta­cio­­nes ligeras de “amigos” que, sin pretensión ofensiva, han ca­lificado mis artículos como superfluos. En consecuencia, he optado por cambiar o aplicar una estrategia aprendida en mi juventud, cual mozo enamoradizo que ante una nega­ti­va de la fémina cambia radicalmente el ataque y empren­de una pléyade de atenciones hacia la madre, quien en defi­ni­tiva abogará por mis atributos. Nunca falló, salvo li­mi­ta­das ocasiones, donde me sería imposible deslumbrar a su pro­genitora. Ahora bien, en honor y compromiso a mi es­tra­te­gia, si en la mente de amigos no están satisfechos por el con­tenido de mis artículos, acepto estoicamente sus ra­zo­nes. En fiel y consecuente actuación ya probada, escribiré en­tonces para las “mujeres”. Espero de ellas su respetuosa acep­­tación, y de no ser así, mi estrategia me llevará a escri­bir hacia un híbrido al cual todavía no he tenido un pro­nos­ti­cable feedback.

    Las mujeres, a mi modesto entender, siempre han des­lum­brado: su coquetería, delicadeza y dulzura conmueven has­ta al más gris de los hombres; en ellas y por ellas se han li­brado grandes bata­llas, aun las privadas (batallas) que re­sul­tan aleccionadoras para fina­li­zar en una tregua de amor y paz. No importa la edad, en ellas siem­pre aflora una belleza de curiosos en­cantos que de manera distrac­cio­nista, pero intencionalmente, logra la atención, y mucho más que eso. Su naturaleza es agradar a su se­me­­jante y entregarse a su amado, tie­nen una percepción olfativa al en­gaño y ese sexto sentido muy de­sa­rrollado ha salvado de ruinosas quie­bras a muchos.

    Desde temprana edad comienzan a disciplinarse en fun­ción de su condición femenina. Radiante y volátil, es centro de atracción, y solícita, nuclea jóvenes a su alrededor. Más tar­de aprende lo que es ser una compañera de vida, ansiosa por casarse y tener hijos, con la normal expectativa de vivir en pareja, lo que ello conlleva siempre la consciencia de dis­fru­tar de ese estado.

    Episodios y relatos sobre las famosas de nuestra tra­di­ción llenan textos completos en la historia del pueblo de Is­rael: Sara, Rachel, Miriam, Lea, Ruth, Débora y otras tantas, sin mencionar a las que se han destacado en el campo de la cien­cia, la política y las artes. Madame Curie, Indira Ghan­di, Golda Meir y un sinfín más que en el anonimato han con­­tribuido para que el mundo sea vivible. Sin embargo, mi in­­tención es dedicar este artículo a la mujer de hoy, luchadora, aman­­te, compañera, consultora y so­bre todo “madre”, que sin ofre­cer resistencia a las adversi­da­des, y sin reclamos, se entrega en ple­nitud al hogar, cumpliendo dig­namente lo que fue sellado en la Ketubá bajo una jupá en pre­sen­cia de testigos y HaShem.

    Una dama que se toma un tiempo de descanso en sus múl­tiples tareas para leer vivencias volcadas en líneas de opi­nión, merece mi mayor aprecio, porque es a ella a quie­nes dedico mi especial consideración y respeto. Al fin y al ca­bo… ¡no dejan de tener razón!

    ResponderEliminar
  3. Siendo un joven perteneciente a la comunidad hebrea de Maracaibo, en varias ocasiones había venido a Caracas en las vacaciones universitarias y en consecuencia haberme “coleado” en los festejos que se celebraban en la Unión. Uno se enteraba ocasionalmente de las bodas debido a los comentarios que en San Bernardino se oían específicamente en el pórtico del edificio Quilmes por los amigos reunidos en las tardes. Sin ningún temor a ser desalojado de las fiestas, pasábamos inconfesables episodios en el baile, cena y bebidas, que para nosotros los maracuchos apreciamos la majestuosidad del lugar admirando la belleza de la Sinagoga y la amplitud de la sala de fiesta. Debo admitir que antes había asistido, igualmente coleado a varias bodas en el Círculo Militar, Hotel Ávila y un Bar Mitzva en el Hotel Potomac, cuando aún no había concluida la construcción de la Unión. Personalmente la distinción y figura del Rabino Brenner me había impresionado y sin hacer alguna alusión comparativa con las celebraciones en Maracaibo, idealizaba poder algún día casarme en la Unión. Cada vez que se presentaba la oportunidad y en conocimiento de bodas en Caracas, buscaba la manera de pedir “colitas” a los viajeros que se encontraban en la ciudad. Recuerdo haber venido desde Mérida y durmiendo en Barinas para colearme en una boda. Ya era harto conocido por los vigilantes que me dejaban entrar sin reproche, siempre llevaba el mismo flux azul oscuro pero cambiaba de corbata para cada ocasión. Pasaron los años antes de que pudiese presentarme como un “mench” a la entrada por la Av. Vollmer ya que por fin recibí una tarjeta de invitación personalizada, desde entonces y por influencia desconocida me llegaban las invitaciones.
    Después de un corto noviazgo con Doris (mi esposa), decidí ir a Caracas dispuesto a comprometerme en matrimonio para lo cual haciendo honor a mi deseo y con una dosis de creatividad llevé conmigo el anillo a la boda de Daniel y Pichi Benarroyo al cual estábamos invitados. Durante la ceremonia y en el momento en que el Rabino pronunciaba la frase mediante el cual se sellaba la unión conyugal, yo le entregaba el anillo a Doris pidiendo que se casara conmigo. En términos litúrgicos y de costumbre le di una veracidad y autenticidad a mi petición, y en lo que respecta a practicidad “me aproveché de la Unión”.
    Max Sihman
    Max.sihman@gmail.com

    ResponderEliminar
  4. Maxie te felicito por tu escrito anecdótico... Me he reído y en algunos aspectos me he sentido muy identificado, porque yo también soy muchacho de pueblo y mi llegada a Caracas en agosto del 1985 fue muy marcada por la magnitud de las instituciones que encontré... Hebraica, UIC, AIV, BetAm, Rabinato, BneiBrith, 2 colegios comunitarios abarrotados de juventud... Sin quitar mérito a la SIM, sencillamente no había punto de comparación en lo referente a Infraestructura Comunitaria...Moises

    ResponderEliminar
  5. GALLETAS AZUCARADAS
    A quién no le agrada un dulce? Golda Meir, acostumbraba atender en su departamento de Tel Aviv a importantes personalidades del mundo político con unas galleticas azucaradas y té, servidas personalmente por ella. Sería muy desafortunado vivir continuamente inmerso en la amargura. La realidad de la vida es un constante devenir de acontecimientos que en forma de péndulo llevan de un lado tristezas y a la otra alegría. En el proceso de crecimiento vamos aprendiendo a soportar todos los escenarios por más difíciles y enconados que fuesen, unos eventos tienen solución, otras inmisericordias e inexplicables se nos hace incomprensibles, y cuando ello ocurre desgraciadamente la tristeza nos embarga de una manera involuntaria. El balance final en la contabilidad de los haberes y pasivos que corresponde a los momentos graves y las no tan tristes, es definitivamente aleatoria y no tiene una proyección indicada para cada quién. Los eventos en la vida no las generamos voluntariamente, ocurren de manera inesperada y así lo debemos asumir. Lo gratificante y satisfactorio depende específicamente de la condición emocional de cada persona, no obedece ni siquiera a la condición familiar ni a los nexos parentales, de manera que no se podría determinar a priori cual sería la reacción de un individuo ante la sorpresiva aparición de un hecho fortuito en su estado de ánimo. Podríamos enumerar infinitas situaciones de alegría en el transcurso de la vida de un ser humano y es aquí lo más importante de este ensayo, la capacidad de recordar los eventos es limitativo y seguramente quedarán registrados en la memoria sólo algunos de esos eventos, mas aquel acontecimiento que nos hizo sentir una vibrante emoción en la profundidad de nuestro corazón, quedará eternamente grabado en el recuerdo. Hay una frase de mucha significación cuando se refiere al hecho de que “en un instante se puede vivir toda una vida”. De tal manera que propiciar esos efectos destellados en el alma con simples palabras de afecto, de felicitación, de agradecimiento o simplemente de unas letras y fotografías, una mirada asertiva, una mano amiga de apoyo sobre el hombro puede alcanzar niveles verdaderamente asombrosos de stamina volitiva en una persona allegada, la bufonería de un payaso puede hacer sonreír a un niño discapacitado. Una frase oportuna tiene el asombroso poder de Re direccionar toda una forma de conducta, una fotografía de la niñez trae consigo el recorrido de años, situaciones y lugares ya olvidados, un agradecimiento evoca la satisfacción quizás de un esfuerzo valioso para quién lo recibe, un abrazo en momentos de dolor puede más que cualquier calmante farmacéutico, una melodía reverbera en el oído pero a la vez en el corazón asociándola con una inolvidable aventura de amor. No perdamos esa extraordinaria y asombrosa capacidad de dar alegría, tengamos siempre esa actitud positiva para entregarle con cariño al prójimo una GALLETA AZUCARADA.
    Max Sihman
    Max.sihman@gmail.com

    ResponderEliminar
  6. ODA AL SALVAJE
    MIENTRAS FLAMEABA EL HIERRO DE LA ESPADA CANTABA EN SU AGONÍA EL INDIO AMERICANO, ENTURBIABA SU OÍDO EL REDOBLAR DE LA MARCHA, AGRESTE SOBRE LA QUIETUD DEL EQUINO VESPUSIANO.
    CON SU FLAUTA ENRAMADA, LA RESISTENCIA Y PENA DE SABER SU MUJER VIOLADA.
    EL POBRE ESCUCHABA EL FUROR DE LAS MASAS, ANTE EL SILENCIO COMPROMETEDOR DE BARTOLOMÉ DE LAS CASAS.
    TEMEROSO ESCONDIDO EN REFUGIO ESCARPEADO, SIN TENOR ES ARROJADO SABOTEADO Y GOLPEADO.
    AGOTADA UNA TRIBU SIN CULPA NI RAZON, TRIUNFÓ LA ESPECIE DOBLEGADO A LA RELIGIÓN.
    MANCHAS DE ODIO Y DOLOR SE ESPARCE SOBRE LA AMERICA DESCONOCIDA, PARA CUBRIR DE SANGRE SIN COMPASIÓN EN NOMBRE DE LA REINA GENOCIDA.
    RÉPLICAS DE CICATRICES PROVOCARON DONDE JAMÁS OTRORA SACRIFICIO CONOCIERON, EL INDÓMITO CABALLO TRAJERON CON CORAZAS Y CAMPANAS TRONARON.

    EN VILO SE ENCUENTRA EL PACÍFICO OCÉANO AL UNIR DE COSTA EL ATLÁNTICO URDIDO.
    CUATRO VIAJES AFERRADOS A UNA FERTIL RIQUEZA, CONVIRTIERON SU PAZ EN DOLOR Y TRISTEZA.
    ESCLAVOS NEGROS Y FORAJIDOS NAVEGANTES, SUSTRAEN DE LAS ENTRAÑAS EL ORO INOCENTE.
    ENCEGUEDECEDOR PARA LOS REYES CATÓLICOS Y CON SANGRE INDÍGENA, SOSTIENEN EL PODERÍO ECONÓMICO BASADO EN UNA FALSA SUPREMACÍA.
    DE CARA AL NUEVO MUNDO, NEFASTAS LUCHAS DE RESISTENCIA, ENVUELVE EL CONTINENTE EN UN DOLOR PROFUNDO.
    DESDE EL YUCATÁN HASTA LA PATAGONIA, UNA EUROPA DESVASTADA POR LAS GUERRAS INTESTINAS DE LA VASTA SAJONIA.
    SURGE CON FURIA DE CONVERSIÓN A LA FE, HORROR EN LAS TIERRAS MANCHADAS DE SED.
    PORTUGAL, HOLANDA, INGLATERRA Y ESPAÑA. CINCO SIGLOS NO HAN BASTADO DE TAMAÑA PATRAÑA.
    POSESIONAMIENTOS DE MONARQUÍAS, TIRANÍAS, PSEUDODEMOCRACIAS Y OLIGARQUÍAS, CONFUNDEN CON FUROR A LAS GRANDES MAYORÍAS.
    RESERVAS DE AGUA, BOSQUES, MINERALES, FAUNA Y FLORA HAN SIDO EXTRAIDOS EN NOMBRE DE QUIENES LAS EXPLORA.
    LATINOAMERICA ES HOY MOSAICO DE COLOSO, SOMETIDO A LOS DESIGNIOS DEL MÁS PODEROSO.
    PENSADORES COMO MARTÍ, BOLÍVAR, MARTÍN, ROUSSUÓ EN SU OPORTUNIDAD VIERON Y AL PUEBLO ADVIRTIÓ.
    RODILLA EN TIERRA LUCHEMOS JUNTOS, PARA DEVOLVER LA PAZ Y ECHAR A LOS CORRUPTOS.
    A LA TAN CODICIADA TIERRA SOMETIDA, CON PATENTE DE CORSO, LIBRÉMOSLA DE LA IDEOLOGIZACIÓN Y EGOISMO MORBOSO.
    LAS DOCTRINAS EUROPEAS DE UNA HISTORIA FENECIDA, HOY SUCUMBE ANTE CRISIS DE RUPTURA CRECIDA.
    ODA A LA AGRICULTURA DE LA ZONA TÓRRIDA Y CIEN AÑOS DE SOLEDAD, HAN DE UNIR AL LATINO EN SU INMENSA BONDAD.
    Max sihman
    Max.sihman@gmail.com
    Inspirado en la novela “del buen salvaje al buen ciudadano” de Carlos Rangel. 1.974

    ResponderEliminar
  7. ¿EXTRANJERO YO?
    Para comprender el motivo y alcance de este artículo es necesario exponer someramente y sin pretender elevar el sentido y propósito del mismo en una descripción histórica, sino al plano de sencilla lectura y entendimiento. Comenzaré con describir brevemente el concepto de fronteras entre los Países sin retrotraernos a los inicios del estado como territorio geográfico, sabiendo que son los límites establecidos entre los diferentes Países que hacen vecindad entre sí. La nacionalidad de los habitantes que residen en ellos sí tiene una categorización perfectamente establecida en las leyes y normas que reglamenta su status, pudiendo ser nacionales o extranjeros. La temporalidad de los extranjeros pudiese ser pasajero o permanente y dependiendo del tiempo de permanencia y reuniendo una serie de condiciones se puede optar voluntariamente para solicitar la condición de nacional a través de la figura legal de la naturalización. Éste preámbulo se refiere específicamente al vínculo existente entre el lugar geográfico y el poblador, de allí la identidad que adquiere a través de elementos sociopolíticos como lo son el arraigo, el escudo, la bandera, el himno, el idioma, las costumbres y otros tantos. En el caso de los judíos cuya identidad está establecida no por el lugar de nacimiento ni de residencia sino por la condición bíblica de ser un pueblo con una fe, culto, costumbre y tradición propia de su existencia y descendencia de ancestros judíos. El judío es considerado como tal en cualquier lugar de la tierra, a tal punto que es merecedor de la “ley del retorno” que le otorga la ciudadanía israelí en forma inmediata con sólo decidir vivir en ese País. Independientemente de las características de nacionalidad mencionados en el preámbulo y que constituyen leyes migratorias de obligatorio cumplimiento, el judío que se circunscriba y permanezca dentro de una comunidad que los agrupa, merece ser considerado de igualdad en cuanto a su integridad de culto y hermanado según las costumbres y leyes de su identidad como tal, en razón de ello no se debe considerar al inmigrante como extranjero.
    Max Sihman
    Max.sihman@gmail.com

    ResponderEliminar
  8. En el año 2.012, terminé el libro "Sociedad Israelita de Maracaibo", y en Mayo del 2.013, fué catalogada on line en la biblioteca del congreso de los USA, a traves de la Universidad de Texas.
    Author Sihman, Max, 1944- author.
    Title Sociedad Israelita de Maracaibo : 20 años de historia, 1945-1965 / Max Sihman.
    Publication Information [Austin] : [University of Texas at Austin], 2013.
    Description 71 unnumbered leaves : illustrations some color ; 28 cm
    Note Original Imprint information from author's e-mail.
    Reproduced by permission of the author from an electronic file (sent to UT Libraries by email), and bound in hard cover.
    Originall published: [San José, Costa Rica] : [Mejor Copia, S.A.], [2012]
    Subject Sociedad Israelita de Maracaibo -- History.
    Jews -- Venezuela -- Maracaibo -- Societies, etc.
    Jews -- Venezuela -- Maracaibo -- Biography.
    OCLC number 841832987

    ResponderEliminar
  9. El tiempo como parámetro incuestionable tiene una vinculación natural con el origen de nuestra existencia desde que hemos sido concebidos hasta el fin, con una trayectoria invariable y progresiva. ¿Qué hemos hecho con él? Es la pregunta que cada uno se hace en diferentes etapas del ciclo de la vida. Unos plantean irreparables escenarios como si fuese el tiempo culpable del camino escogido: correcto o incorrecto, concluso o inconcluso, retributivo o fallido. Nos es familiar la expresión “Si tuviese veinte años menos con la experiencia de hoy…”. Imaginemos el tiempo como una dotación que vino en el paquete al nacer, ubicado dentro de una burbuja de la cual vamos sacando lo necesario cada día; en nuestra infancia casi no extraemos el preciado bien, ya que su valor es insignificante y menospreciado; al crecer un poco más, en la pubertad y juventud, racionamos entre el estudio y la diversión una proporción bastante equilibrada; pero en la adultez es cuando, en forma inversamente proporcional, aparece el ladrón que nos arrebata el tiempo, al punto de perder mucho de ello ●

    (Max Sihman - Extracto de "El entrépido ladrón de mi tiempo")

    ResponderEliminar
  10. San José, 5 de Febrero 2.016
    Estimado Sr. Hilo Ostfeld: De mi mayor consideración y respeto. Su estimable y motivacional intervención en la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, fue ovacionado de manera unánime por todas las fracciones políticas que allí convergen; ante la tragedia humana testimoniada por Usted, no puede haber intolerancia ni indiferencia, como bien culminó su discurso en el sentido que lo opuesto a la abyección no es la paz, sino la indiferencia. Usted es testigo vivo de un episodio en la historia contemporánea que marcó la mácula detestable de lo que proyectó un ser abominable y que inexplicablemente condujo a una horda de barbarie hacia el pueblo judío, exterminando a seis millones de personas en lo que fatalmente se denominó la solución final. No puedo menos que elevar mi rechazo a toda manifestación de odio e intolerancia que violen los derechos humanos y en especial por pensar diferente. Valga esta reflexión para manifestarle un sincero reconocimiento a su trayectoria como hombre de bien que incursionó en actividades directivas en la comunidad judía de Caracas, ejemplo de tesón y voluntad para trasmitir un episodio que nunca jamás será repetida en las generaciones por venir. Si el ejército ruso le salvó la vida, Israel le devolvió la dignidad, Venezuela le otorgó la fe.
    Un abrazo
    Max Sihman

    ResponderEliminar