sábado, 3 de marzo de 2012
HUERTO DE ROSAS. El día de las madres salí temprano para la floristería al recordar tan importante fecha, anhelando poder adquirir un ramo de flores con tanta premura para que pudiese tenerlos en casa antes del atardecer. Afortunadamente pude convencer al dependiente para que me vendiese un bonito arreglo, sin embargo por la cantidad de personas que allí se encontraban me pidió un poco de tiempo entregándome el periódico y señalando un banquillo dentro del local. Armado de paciencia y comprendiendo la situación me senté al lado de un caballero de aspecto señorial elegantemente vestido y que podría tener alrededor de 35 años. No cruzamos palabras mas allá del saludo de rigor, yo contemplaba el continuo pasar de clientes, mayormente de edades entre los 35 y 45. Se notaba el entusiasmo y satisfacción en sus rostros imaginando esa alegría al cumplir con el tradicional ramo esa noche. ¿Quién no necesita celebrar el día de las madres, quién no necesita recordarla? Esas fueron las oraciones que se me ocurrió decir al hombre sentado a mi lado, mirándome con una intensidad poca veces reflejada en caras de interlocutores y con una sonrisa que transmitía confianza, serenidad y sobriedad me habló de su pasión. –Yo cultivo rosas- tiene Ud. experiencia en jardinería?- no, ninguna, cuando hay alguna ocasión y todos los viernes se compran las flores para mi casa- ah! Entonces tengo que explicarle algunas cosas sobre las rosas, se inicia el proceso preparando un huerto, hay que extraer las hierbas de raíz, liberar las piedras y otros elementos sólidos, ello estorba una buena siembra, ah... pero antes es necesario tomar una decisión primordial cual es el respeto por el huerto. Una vez limpiado, se hurga la tierra a poca profundidad, no es conveniente penetrar demasiado en su interior, la tierra se deja reposar un tiempo y observo entre lapsos su comportamiento, -¿pero es que la tierra tiene vida propia?-sí claro y está viva- al cabo de unos días procedo a plantar las semillas o bulbos dependiendo del estado de ánimo que tenga-Ud. me habló de rosas- sí fueron mis preferidas, mejor dicho las de ella- su madre?- bueno disculpe- no es nada-. Brotan los tallitos, llenos de espinas y después los capullitos, a los pocos días se van abriendo , los pétalos escamados unos detrás de otros van conformando el espectáculo maravilloso de la naturaleza, presentándose en colores rojas, blancas, rosadas, amarillas combinadas.....-le sucede algo Sr.?- es que me estremezco de emoción al recordar mi huerto- oiga, las espinas pinchan y hasta sacan sangre, hay que manipularla con delicadeza, ayudarla a crecer sin tropiezos, siempre vigilarla y sobre todo regarla con dulzura- y ello lleva mucha dedicación?- todo el tiempo mi estimado amigo, nunca la dejes, cuídela, procura que sus pétalos estén siempre frescas, háblale con versos de ternura y cántale tus mejores canciones, cúbrela con el manto de tu imaginación y prométela proteger siempre- Sr. Ud. me habla como si las rosas fuesen seres humanos y me habla de alguna rosa en particular?- Yo vengo aquí todos los días de las madres, desde hace 5 años, converso con la gente como Ud. deseando transmitir estas palabras para su provecho, pues yo ahora no logro florecer los pétalos de mi marchita RIVA ni rociándola con mis lágrimas. Max Sihman Max.sihman@gmail.com
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