isidoro y carolina |
"Apreciados amigos, esta mañana, como parte de la celebración de mi graduación, salimos Carolina y yo a caminar a la orilla de la playa. La mañana estaba esplendorosa, el sol brillante pero no muy caliente, el mar azul intenso, el oleaje fuerte con mucha espuma y como siempre cuando voy a la playa, me lleve unas rebanadas de pan y se las tiro a las gaviotas que revolotean alegres recogiendo las migajas en el aire.
Es difícil transmitirles la emoción tan grande que sentí y no puede dejar de pensar en cuantas cosas tenemos que agradecer cada dia y cuantas cosas tenemos para disfrutar.
La compañía de una compañera fiel, hija, nietos, familiares, amigos devotos y dedicados, el dia maravilloso, el mar precioso y las gaviotas revoloteando alegres pescando el pan en el aire.
El costo ……… insignificante, todo al alcance de la mano sin hacer ningún sacrificio ni esfuerzo, solo es necesario tomar la decision y a disfrutar.
Tampoco pude dejar de pensar en lo agradable que es tener con quien compartir lo que uno ha tenido la suerte y la oportunidad de aprender y pensar en la posibilidad de que alguna de ellas tal vez pueda servir a alguien para aumentar su bienestar y quien sabe ser un poco mas feliz, en lo que lamentablemente se nos ha dado por llamar este “valle de lagrimas” que con mucha facilidad podemos revertir al paraíso terrenal original.
Reciban todos un cordial saludo y seguimos como siempre en contacto y Sin Estrés."
Cuando un hombre en la plenitud de su capacidad reflexiva, con los años que la vida le ha proporcionado, acumulando experiencias mas allá de lo cotidiano, hace frases en torno a la belleza con la cual las gaviotas se revoletean para tomar migajas de pan y su elegante vuelo en parejas por los aires, entonces es propicia su reflexión al percibir la presencia de D-s durante su periplo en la vida.
ResponderEliminarAsí es amigo Max, nos hemos acostumbrado tomar por sentado la vida, un evento automático al cual llegamos sin que se nos haya consultado y un buen dia aquí estamos.
ResponderEliminarNo sabemos a que vinimos, que caminos habremos de recorrer y que hemos de hacer con nuestra vida. Poco a poco nos van enseñando algunas cosas las aprendemos otras no, algunas nos gustan otras las rechazamos y vamos haciendo camino, tropezamos, caemos nos levantamos y seguimos.
Caminos inéditos, inexplorados que se nos van abriendo poco a poco, sabemos que podemos elegir pero muchas veces no sabemos que, y permitimos que otros decidan por nosotros y tomamos el camino que nos indican a veces sale bien con frecuencia no tanto y seguimos caminando a veces aceptamos resignados otras veces nos rebelamos y luchamos a veces ganamos y a veces perdemos pero seguimos caminando hasta que un buen dia el camino se termina y según parece cambiamos de plano. Que hay en ese otro plano no lo sabemos, solo podemos suponerlo pero nos sirve de consuelo por que nos permite suponer que todo será mejor y tal vez sea posible entonces que se revele nuestra verdadera naturaleza.
Cuando uno esta convencido que haber recibido la vida es un don inapreciable se convence que es pecado derrochar ese don y entiende que debe ser aprovechado hasta la ultima gota y que no puede perder ni un destello de luz, entonces se vuelve tarea urgente encontrar el sentido de la vida, en el mas puro sentido que le dio Viktor Frankel.
Cuando uno tiene la suerte de encontrar ese sentido se abren puertas maravillosas y el paso por la vida deja de ser el transito por un valle de lagrimas y se convierte en un reencuentro con el Paraíso Terrenal.
Estoy convencido que esa transición es posible, que los errores se pueden corregir, el perdón se puede solicitar y obtener, así la vida como la rosa nos muestra su belleza y su aroma entre las espinas. Que no es fácil me dirán algunos, es cierto. Cuando los antepasados fueron expulsados del paraíso se les condeno a “parir a sus hijos con dolor y ganar el pan con el sudor de la frente” esa orden no ha sido revocada pero como a todo es posible encontrarle una vuelta y conseguir de nuevo el retorno a ese paraíso total o parcialmente y conseguir una vida bella, plena, con salud, bienestar y felicidad.
Un gran abrazo Isidoro.