sábado, 3 de marzo de 2012

El DINERO NI SE COMPRA NI SE VENDE. Tal y como suele suceder con los "comodities" que son adquiridos para luego negociarlos en términos de intercambio, el dinero es un comoditiy màs, pero con la singularidad de que tiene por objeto ser "alquilado" pagando o recibiendo por ello un "interès". Los bancos se constituyen en guardianes del dinero, los operadores colocan e intermedian el mismo conformando beneficios en funciòn del diferencial en los intereses. Los comodities en cambio se revenden con beneficios absolutos en el precio intrìnseco. Existe el dinero "UNIVERSAL" que se denomina la divisa, porque no le pertenece exclusivamente a una Naciòn, sino que tiene aceptaciòn como forma de pago en todos los Paìses. Cuando ese comodity llamado divisa es sujeto a ciertas restricciones o controles fuera del Paìs de origen, ya tiende a distorsionar cualitativamente su condiciòn y adquiere un sobrevalor como consecuencia del diferencial entre su valor oficial y el valor no oficial, de manera que se convierte en un bien con caracterìsticas distorsionadores del concepto original del dinero.Es por ello que se desvirtùa su pertenencia convirtiendo esa divisa en un comodity altamente apreciado y factor de especulaciòn e impulsador de la inflaciòn. El dinero es utilizado para realizar transacciones comerciales sirviendo como factor de intercambio pudiendo tambièn constituir las garantìas en el crèdito, pero una vez que se procure beneficios fuera del interès, una fortuita diferencia entre el valor oficial y el paralelo, nos volcamos a una nefasta especulaciòn contraria a la creaciòn de riqueza por medios econòmicos hacia un gratuito enriquecimiento sin una real contraprestaciòn de un servicio o labor. En consecuencia una diferenciaciòn como resultado de severos controles del dinero es perjudicial para una sana economìa, y procurar evitar tales distorsiones se logra con la confianza en el Paìs. Hemos estado viendo crecer de manera grosera si se quiere, la distancia entre el precio oficial y paralelo de la divisa, las consecuencias estàn a la vista, la especulaciòn en los precios de los bienes, la paquidermica burocracia necesaria para administrar la divisa, la discriminaciòn patètica para los afortunados beneficiados y la apariciòn de gestores que encantan a los incautos con las tarjetas de crèdito. Se ha conformado una nueva clase de ricos cuya ùnica contribuciòn a la economìa ha sido el poder "comprar" el cupo de divisas controladas y escalar a la cima de la fama como excelente operdor financiero beneficiandose de un diferencial que es contrario a toda ley econòmica, al transformar la verdadera retribuciòn del dinero cual es el "interès", hacia un comodity con valor intrinseco cuyo comportamiento obedece a la naturaleza del consumo. De seguir bajo ese esquema de proliferaciòn especulativa, nos convertiremos en compradores y vendedores de dinero lo que resultarìa finalmente en el colapso de la verdadera solidez de una economìa cual es su capacidad de generar Producto Interno Bruto, y asì interactuar en el concierto de la Naciones en sana relaciòn comercial. Max Sihman

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