domingo, 8 de julio de 2012

LA PARTÍCULA DE DIOS A unos cien metros de profundidad en algún lugar de Geneve hay dos aceleradores que tienen unos 27 kilómetros de longitud, y que mediante la energía electromagnética se producen emisiones y detecciones de partículas muy pequeñas que forman parte del núcleo del átomo, chocando 200 millones de ellos por segundo a la velocidad de la luz. Desde hace 30 años, expertos físicos han venido investigando profusamente sobre la existencia de otros elementos además de los protones, electrones, y quarz. Cuál ha sido el objetivo? Descifrar desde la teoría a la experimentación cómo se formó la masa del que está compuesta la materia. El profesor Peter Higgs, lleva por nombre la partícula (aún no comprobada) que de ser agregada a las ya conocidas, podría explicar eventualmente la teoría de la formación de masa sólo hasta ahora de un 4% del cosmos conocido. Hay muchas interrogantes aún no conocida como la expansión y espacio negro del universo. Hasta aquí llegan mis nociones del fabuloso descubrimiento, no soy ni pretendo ser físico. El sentido filosófico de la existencia del hombre, esbozados desde diferentes tesis y basadas en fuentes diversas ha tenido sus expresiones a través de la historia, así podemos retrotraernos al inicio de las culturas conocidas como fueron los pensadores griegos con Aristóteles, Platón y Sócrates, la evolución inicial de las ciencias durante la ilustración con Galileo, Newton, Diderot, con los importantes intérpretes de las religiones monoteístas, San Agustín, Maimónides, Rashi. La mente humana en un constante afán y búsqueda por entender el origen del universo, ha venido obteniendo logros de acercamiento, pero en la medida que descifra aspectos científicos que entusiasman a los investigadores, aparecen otras incógnitas de mayor imprecisión semejando una correa sin fin. En este siglo, y especialmente en la última década, los avances en la física cuántica han sido abrumadores, con interesantes teorías en proceso de comprobación como con los detractores a las mismas. Se pretende con este ensayo ilustrar de manera somera y sin intencionalidad imperativa por inclinar la visión que sobre el tema puedan tener lectores de una u otra formación cultural, una realidad que cada día genera más información sobre el “GÉNESIS” que es creencia fundamental dentro de la tradición y la fe judaica. Max Sihman Max.sihman@gmail.com

2 comentarios:

  1. La “Partícula Divina” en Tierra Santa

    En los últimos días, la prensa mundial se ha visto inundada con noticias del descubrimiento, en los laboratorios de la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN), de una partícula elemental consistente con el bosón de Higgs, la popularmente llamada “Partícula Divina”. Preguntas lógicas surgen en la mente del no iniciado sobre este gran evento: ¿qué es esta partícula, y por qué toda esta conmoción?



    El rompecabezas: la pieza faltante

    Desde el descubrimiento del electrón a inicios del siglo XX, la comunidad científica ha ido ensamblando pieza por pieza, cual rompecabezas, un modelo capaz de describir y predecir el comportamiento de la naturaleza en función de sus piezas elementales: las partículas. Este es el llamado “Modelo Estándar” de la Física de Partículas, el cual opera en función de partículas (materia), sus propiedades y sus fuerzas (electromagnetismo, gravedad, fuerza débil y fuerza fuerte).

    Hasta ahora, este modelo ha logrado describir muy precisamente diversos fenómenos de la naturaleza, pero el rompecabezas aún no está completo. Una de las piezas faltantes más importantes es la que corresponde a la comprobación de la existencia del bosón de Higgs, sin el cual habría que desechar el modelo que tan bien ha estado funcionando. La importancia de esta partícula radica en que es la relacionada con el Campo de Higgs que, según el modelo, es el que provee de la propiedad de masa a la materia y, por lo tanto, su descubrimiento contribuye a afianzar nuestro entendimiento de la naturaleza.

    Con este propósito se ha realizado un gran esfuerzo internacional para la construcción del LHC (Gran Colisionador de Hadrones por sus siglas en ingles) en el CERN, ubicado entre Suiza y Francia; el más grande colisionador y acelerador de partículas en el mundo.

    La contribución de Israel

    El Estado de Israel, como hogar de algunos de los centros de investigación científica más prominentes del mundo, ha contribuido con equipos dedicados a la búsqueda del Higgs y del resto de las piezas faltantes de nuestro rompecabezas físico. Los principales centros participantes son la Universidad de Tel Aviv, el Tejnión y el Instituto Weizmann. Este último, en particular, sirve de centro de almacenamiento, procesamiento y análisis de la data generada en el CERN por el proyecto LHC-ATLAS (uno de los detectores que brindan servicio al LHC), con el propósito de reconstruir los bosones de Higgs generados y efectuar otros estudios.



    ¿En qué nos beneficia este descubrimiento?

    Cuando Isaac Newton teorizó sobre la gravitación universal, o cuando Albert Einstein desarrolló la Teoría de la Relatividad, no imaginaron la posibilidad de satélites de telecomunicaciones o GPS, tecnologías que fueron posibles gracias a aquellas teorías. Como podemos ver, a lo largo de la historia la comprensión del comportamiento de la naturaleza que nos rodea, además de su aporte al conocimiento universal, nos ha brindado beneficios inesperados para nuestra vida diaria. Entonces, ¿cuáles serán los beneficios que nos traerá este descubrimiento? La pregunta que debemos hacernos más bien es “cuándo”, más que “cuáles”.





    *Egresado del Liceo Moral y Luces “Herzl-Bialik” y estudiante de Ingeniería Electrónica en la Universidad Simón Bolívar. Asistente de investigación (desarrollo de software de análisis e interpretación de data para la reconstrucción de bosones de Higgs) en el grupo LHC-ATLAS del Instituto Weizmann de Ciencias, Rehovot, Israel (2009-2011).



    Michael Gandelman*



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  2. El aporte de Israel en el experimento cientifico mas grande de la Historia.

    El acelerador de partículas Large Hadron Collider (LHC), el más grande del mundo, fue puesto en marcha en el laboratorio de Ginebra.
    Dice el profesor Eilam Gross* del Instituto Weizman en el diario "Yedioth Ahronoth" (10/09/08):
    "Emociona solo el pensar que nuestro pequeño pais,consiguio aportar un logro tan grande en este experimento en las profundidades de la tierra en Ginebra.
    SOLAMENTE UNA de los millones de coaliciones que se produciran,creara el bosón de Higgs**.
    Con la participacion activa del Technion de Haifa,Universidad de Tel Aviv y el Instituto Weitzman y con el aporte economico sin comparacion en el pasado, del ministerio de Industria y de Ciencia, y del Fondo de apoyo a la ciencia,logro nuestro nuestro pequeño pais,construir el detector ATLAS,que sin el no hubiera sido posible detectar la gran parte de las colisiones para poder marcarlas con seguridad que son las particulas de Higgs,buscadas durante años."
    El bosón de Higgs es en definitiva el eslabon perdido.
    **Bosón de Higgs, también conocido como “partícula divina” porque sería la responsable de dotar de masa al resto de partículas fundamentales.
    Israel construyo el detector ATLAS(ver n.5 en el croquis)

    Uno de los desafíos del LHC es hallar el “bosón de Higgs**”, calificado de “divino” porque no se ha demostrado todavía su existencia.
    El modelo que se usa en la actualidad, muy probado y sólido, es el Modelo Estándar; se han detectado todas las partículas que lo forman, excepto el Bosón de Higgs**.
    Del ATLAS se espera que investigue los nuevos tipos de partículas que puedan ser detectados en las colisiones de alta energía del LHC.
    Una de las más importantes tareas del ATLAS es detectar la última pieza del puzzle llamado Modelo Estándar: el bosón de Higgs**.
    **Bosón de Higgs, también conocido como “partícula divina” porque sería la responsable de dotar de masa al resto de partículas fundamentales. ...
    *El Prof Eilam Gross nació en Tel Aviv. Después de terminar su servicio militar en una unidad de comunicaciones de elite, viajo a Nueva York para estudiar música. Allí se encontró con un libro de culto, El Tao de la Física, lo que le impulsó a volver a Israel y estudiar la física en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Su tesis maestra en el Instituto Weizmann ha sido escrito sobre la teoría de las cuerdas, tras lo cual "desierta" trabajo teoretico experimental de la física de alta energía en el equipo del Prof Mikenberg. Hoy en día, entre fórmulas matemáticas y trazar trayectorias de partículas, sigue trabajando en su música, y su sueño es montar un espectáculo que combinará la música con los conocimientos adquiridos a partir de la física de partículas. Él es el padre de dos hijas, Nuphar y Yaara.

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